Robert Scheidt vuelve al Láser.

A muchos les será familiar el nombre de Robert Scheidt, uno de los mejores laseristas que ha habido. Este brasileño nacido en 1973 lo ha conseguido todo en esto del láser, protagonizando duelos míticos y polémicas varias en torno a su forma tan peculiar de navegar en láser. Es indiscutble que los resultados que ha conseguido son impresionantes y que su forma de navegar ha marcado escuela en el láser.

Suele pasar que cuanto más grande es tu rival, más grande es la victoria y en el caso de este brasileiro la regla se cumple, ya que Robert se jugaba los títulos con el otro mejor laserista de su tiempo: Ben Ainslie.

Robert Scheidt (Izda.) y Ben Ainslie (Dcha.).

Scheidt tiene ya 39 años, y los dos últimas ediciones olímpicas se pasó a la clase Star, con Bruno Prada como tripulante. La forma de navegar el laser de Scheidt fue muy discutida en su momento, porque el brasileiro no para de moverse cuando navega, al límite de la delgada línea roja que marca la regla 42. Esa forma de navegar, polémica en su tiempo, ha marcado estilo, y ahora todo el mundo (que tiene el físico para ello) usa la misma "cinética coporal" que es como la llaman los entendidos.

Pues bien, a pesar de ser el Star un barco quillado, mucho más grande y pesado, Scheidt seguió aplicando su forma de navegar al star con muy buenos resultados, con una plata en Pekín 2008 y un bronce en Londres 2012. Conseguir mover la proa de un Star con cada ola durante una ceñida tiene que requerir además de habilidad y físico, coordinación entre tripulante y patrón.

Si algo adivino de la personalidad de Scheidt es sobre todo una gran fortaleza mental. En los juegos de Pekín, Scheidt llegó a Quingdao enfermo, y hasta pocos días antes de la "medal race" los brasileños estaban octavos en la clasificación. Al final de la semana de competición alcanzaron la plata en un final apretado, empatados a 53 puntos con los Suecos, que fueron cuartos.

La ISAF ha eliminado la clase Star de la flota olímpica para Río 2016, por lo que Scheidt ha optado por volver a la clase Láser para intentar participar en los juegos que se celebran en su país, en los que si lo consigue lo hará con 43 añitos. Esta vez se enfrentará al otro candidato, Bruno Fontes, el representante de Brasil en los últimos juegos de Londres, que consiguió un 13º lugar en una flota de 49 países (justo por detrás de Javier Hernández - "Bul").

De momento ya ha enseñado los dientes y en el nacional Brasileiro ha ganado en un apretado final por dos puntos a Fontes. Habrá que ver si dentro de cuatro años, cuando se decida la clasificación para Río, las cosas siguen igual, porque el tiempo corre en contra de Scheidt.

Mientras tanto, para recordar el estilo del Brasleiro, aquí repito un vídeo que ya ha aparecido en este blog, de un seguimiento en una manga entera. En especial me llaman la atención las popas, en las que se supone que usa el peso corporal para ayudar al barco a cambiar de dirección. Por lo visto, siempre que esto sea así, no nos podrán pitar una penalzación porque solo estamos gobernando el barco con el peso.

Escota láser y la ley de Murphy

La ley de Murphy es aquella que hico famosa un ingeniero de la NASA en los años dorados y que dce que "Si algo puede salir mal, lo hara". Es decir, cualquier riesgo por pequeño que sea tiene una probabilidad de ocurrir.

Todos los laseristas han vivido esta situación. Llegando a la boya de barlovento es la hora de soltar trapa, amollar pajarín y cuningham, subir la orza, ... y largar escota. Pero más de uno, en ese momento se habrá encontrado con el típico nudo liado entre los pies y la cincha (o incluso con la caña) que no deja abrir la vela y nos fastidia el acelerón que los buenos saben conseguir al pasar barlovento.


La escota es el único cabo que se anudará justo cuando menos quiero que lo haga. Y da igual lo "guay" que sea la escota. Es más, si compras una de esas escotas "anti nudos" lo único que conseguirás es que los nudos que le haces para que no se salga de su polea se deshagan casi solos, pero del lío fatal de barlovento, de ese no te libras. Por lo menos esa es mi experiencia.

Tengo dos escotas, una de 7 mm que uso para los días normales y de viento, y otra para poco viento de 5 mm. Casi nunca uso la de poco viento, porque basta que la monte para que acaben soplando 15 nudos  y mis manos se queden hinchadas como patatas (Murphy otra vez). La escota de poco viento, por supuesto, hace sus nudos que son un primor. Algunas veces me he encontrado con líos de tal tamaño, que he echado de menos una aguja de calcetar para deshacer el petate.

Por supuesto no podemos olvidarnos del típico enganche de la escota en la esquina del espejo de popa al trasluchar. Esto tiene mayor probabilidad de pasarme cuando traslucho en la boya de sotavento, y supongo que tiene que ver con la presión de querer hacerlo bien. Este es un inconveniente del diseño del láser, y aunque en raras ocasiones, a los buenos también les sucede, así que no me martirizo por ello.

He intentado todo para evitar que la escota se líe. Sé que hay gente que la ata al cabo que sujeta la cincha en la parte de popa de la bañera, pero al hacerlo lo único que he conseguido es que el nudo que se puede formar quede mucho más tenso y sea aun más lío deshacerlo.

También he leído a alguien que dice que en el último bordo hacia la boya, aduja la escota entera para que no haya sorpresas al virar en barlovento. Pero no me imagino haciendo eso llegando a la boya de barlovento un día con viento, creo que me preocuparían más otras cosas en ese momento, sobre todo si estoy llegando amurado a babor, por ejemplo.

Lo único que he conseguido que funcione relativamente bien es lo siguiente. Como siempre ojo, porque este es un consejo del Laserista Torpe, y no es una instrucción de alguen con la autoridad de muchas horas encima del barco. 

Después de cada virada durante la ceñida, o en el último bordo hacia barlovento, empujo toda la escota con el pie hacia la parte de popa de la bañera, de forma que se quede en esa parte y no se líe con mis pies. Cuanto más pendiente estoy de esto en cada virada, menos nudos importantes aparecen en barlovento. Pero ya sabéis, Murphy acecha detrás de cada maniobra.

¿Qué regalar al laserista torpe?

En estas fechas de regalos y compras, a veces es difícil escoger el regalo apropiado para las personas que nos rodean. Reconozco que se me da bastante bien elegir regalos, en general no me cuesta más que un paseo por el centro de Vigo, o alguna visita a alguna gran supericie para que mi cabza discurra y elija.

Para los que decidan regalarme algo este año por Reyes (no soy muy partidario de Noel), ahí van unas cuantas ideas.

AC42 

Este es un catamarán de carbono con vela rígida de casi 14 m de eslora. Un juguete para salir a navegar con los amiguetes los días de poca ola, sol y algo de viento. Uno de estos puede costar la módica cantidad de 640.000 €, pero para hacer las regatas con el resto de la clase (soy un navgante muy sociable) harían falta como 5 mill de € para colarse en la bahía de San Francisco y paticipar en Amerca's Cup Series.

Fijaos que voy de modesto y ya no pido su hermano mayor, el AC72. Que con 22 m de eslora y 30 m de altura para la vela me saldría incómodo de aparejar, ademas "algo" más caro.


¿Más modesto?. Me adapto.
SOTO 40

Estas máquinas son más baratitas. Los Soto 40 son monotipos de 12 m y casco de fibra de vidrio, un material mucho más vulgar que el carbono, y del que también están hechos los láser, por ejemplo. Con esta máquina podría pasar un verano en el cono Sur de américa compitiendo en Brasil, Chile y Argentina, en regatas de alto nivel, con gente de todo el mundo. Cuando me canse de la caipiriña, el pisco o el asado argentino lo cargo en un barco y me lo llevo al Mediterráneo, al verano del hemisfero N, a la bahía de Palma.

Este solo cuesta 350.000 €. Para hacerme la temporada completa incluyendo el barco, con 2 mll de € me conformo.

¿Todavía caro?. Sin problema.

Devoti One. D-ONE

Esto ya es vela ligera, nada de finolis con el culo seco. Aquí toca colgarse, pero no demasiado porque tiene alas que permiten adrizarlo sin sufrir, y con ese spi las trasluchadas deben ser bonitas. Como está diseñado por Luca Devoti, antiguo navegante olímpico de Finn, seguro que con un peso de tripulante entre 80 y 95 kg se navega bien. Así que nada de dietas, salir a correr, o kilómetros en bicicleta, cuanto más pesado mejor.

Con el barco que debe andar por los 12.000 €, y 30.000 € más me recorro la parte chic de Centro Europa (lago de Garda, Ginebra, Lago de Como ...). Solo en verano, que pasar frío me deja el cutis seco.


Todavía fuera de cifras.... Bueno.

Cabarete Sailing Center

Me invitais a una semana de curso en la República Dominicana, en Cabarete. Una escuela para laseristas torpes, hábiles y muy hábiles en el Caribe, con el agua a 24ºC y temperaturas del aire de 28ºC. Hotel, comidas y billetes de avión incluidos, la cosa calculo que sale por unos 3.500 €.


Crisis, ¿no?

Bueeeno, me conformo con esto:

Compás Táctico Silva.

Tanto hablar de compases tácticos en el blog, y tanto perderme roles, pero todavía no me he decidido a la compra de un compas con su fijación. Éste que fabrica Silva, con soporte plástico y todo no está mal.

Este detalle sale por 225 € más gastos de envío desde GB. Mucho más asequible, ¿no?


Una tarde navegando con el laserista torpe.

Este regalo me haría mucha ilusión. Salir al mar con amiguetes a navegar, echar unos bordos, unos piques y unas cañitas después es uno de los placeres más exquisitos para cualquier navegante. Es fácil de conseguir pero aunque parezca mentira, este regalo NO TIENE PRECIO.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...