Mi primer láser venía con una veleta. Una de estas que tiene todo el mundo, de color naranja y que se coloca en la base del palo, más o menos a la altura de la botavara. Toda mi experiencia previa en la vela era navegar en crucero, por lo que yo venía muy acostumbrado a mirar la veleta o la electrónica para saber de donde venía el viento.
Está muy bien saber de donde viene el viento simplemente con un vistazo, pero ya hace un tiempo que he decidido quitar la veleta. Las razón principal es que me despistaba mucho. Me pasaba mucho tiempo mirándola para saber si el viento rolaba o si iba muy contraamurado, y me perdía cosas que pasaban a mi alrededor.
Ahora, cuando voy navegando, para saber si estoy en el ángulo de ceñida correcto, me fijo en las lanillas de la vela, en lo "duro" que se siente el barco a la escora, y después cambio mi atención a otras cosas como comprobar una referencia en tierra, ver qué hacen mis rivales directos, o simplemente intentar no embarcar agua cuando hay mucha ola.
La echaba mucho de menos al principio, en la salida. Navegando sobre la línea de salida, sabía cual era el lado favorecido porque la veleta apuntaba en un ángulo más cerrado hacia la proa si navegaba hacia el lado de la línea más favorecido. Ultimamente he aprendido a hacer esto mismo usando las lanillas de la vela.
Otro momento en el que echo muchísimo de menos la veleta, es cuando viro sin barcos cerca en la boya de sotavento. Suelo tardar bastante en encontrar el nuevo rumbo de ceñida y pierdo algunos metros. Si alguien viene detrás suele sacarme algo de ventaja en esta maniobra.
Así que creo que voy a hacer algo intermedio. No voy a poner la veleta que tenía antes, pero sí una de esas que usan en optimist y que se coloca en la perilla del palo. De esta manera no podré estar mirándola todo el rato, porque está allá arriba, y al mismo tiempo la tendré disponible cuando quiera usarla. ¡Sobre todo al pasar la boya de sotavento!
La echaba mucho de menos al principio, en la salida. Navegando sobre la línea de salida, sabía cual era el lado favorecido porque la veleta apuntaba en un ángulo más cerrado hacia la proa si navegaba hacia el lado de la línea más favorecido. Ultimamente he aprendido a hacer esto mismo usando las lanillas de la vela.
Otro momento en el que echo muchísimo de menos la veleta, es cuando viro sin barcos cerca en la boya de sotavento. Suelo tardar bastante en encontrar el nuevo rumbo de ceñida y pierdo algunos metros. Si alguien viene detrás suele sacarme algo de ventaja en esta maniobra.
Así que creo que voy a hacer algo intermedio. No voy a poner la veleta que tenía antes, pero sí una de esas que usan en optimist y que se coloca en la perilla del palo. De esta manera no podré estar mirándola todo el rato, porque está allá arriba, y al mismo tiempo la tendré disponible cuando quiera usarla. ¡Sobre todo al pasar la boya de sotavento!