Me dejo liar... Si es que me pasa siempre lo mismo... Llamada: ¿Qué haces el fin de semana? - Buf!, tengo coasas que hacer, no sé nada importante ... - Me falta tripulante, !vente¡. Y allá voy yo, esta vez a navegar en snipe... de proa. Yo no soy un tío ligero, ochentaitantos quilos, pero como es para navegar sin pretensiones, y se espera un buen fin de semana, no hace falta mucho para convencerme.
Y al final lo he pasado muy bien. El sábado se dio salida de una prueba pero se anuló por falta de viento en la segunda ceñida. La salida estaba por la boya y mas o menos estábamos a ese lado, pero nos quedamos un poco parados y no pudimos virar para pasar a los que venían detrás en la fila de barcos que se aproximaba a la boya en los últimos segundos. Montamos barlovento cuartos por la cola, en la popa alcanzamos a un par de barcos, y entramos tres en la boya de sotavento. Típicos toques y comentarios, todo entre caballeros, y damas ... Como dicen los de la clase "Serious sailing, serious fun". En la segunda ceñida hubo un role de 30 grados de izquierdas, y el viento cayó bastante, hasta que en la popa prácticamente no soplaba. El comité anuló, pero no a todos les gustó la decisión...
El domingo entro un frente con viento del S y chuvascos, alerta naranja según Meteogalicia. Por fin el tiempo típico de Galicia en esta época. El S en la ría de Vigo es racheado y rolón, y esta vez no fue una excepción. Después de una pequeña duda por si el viento fuese demasiado fuerte, el comité nos mandó al agua y para cuando llegamos al campo el viento S ya estaba haciendo de las suyas. Salida por el lado del comité, imortalizada en esta foto, en la que se puede ver que nuestro peso en la banda se notaba bien (barco en segundo plano).
Empezamos a usar los quilos en la banda y la cosa se notó. En barlovento entramos octavos con el 7º muy por delante. El 9º nos apretó en la popa, pero conseguimos llegar a sotavento defendiendo la posición y empezamos la ceñida nuevamente. Enganchamos un par de roles y parece que nos acercamos al 7º, pasamos la boya de barlovento en su popa y en el largo creemos que podemos pasarle cuando carga la racha, pero nos equivocamos, por que el viento amaina un poco y se nos separa, entrando en llegada 30 segundos antes que nosostros. Lá crónica dice que debido a los 50 nudos a los que se llegó después de la primera manga, se mandó a la flota a tierra. Una exageración de esas que se suelen ver en los titulares para llamar la atención, ya que para mi que no se pasó de los 20.
Navegar en snipe es muy distinto al laser. Ya lo conocía, pero esta vez me he fijado más en los detalles, es mucho más barco, es decir, tiene mas francobordo, te mojas menos, es más estable. La forma de colgar es completamente distinta a la del láser, ya que la banda está pensada para que el tripulante se cuelgue flexionando las rodillas, formando "un cuatro" con el cuerpo. Pero sobre todo eché de menos la caña en las manos, gajes de laserista, supongo :). Estuvo divertido, navegar en snipe tiene su puntito.
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