Copa de España - R.C. Mar de de Aguete - Día 3.

Siento el retraso por el post que ha tardado unos días. Se ha acabado esta Copa de España de Laser Estándard. ¡Qué regata!. Menudo fin de semana de sol, viento, y vida social laserista. He disfrutado mucho del ambiente de la competición y del entorno, porque la ría de Pontevedra se puso guapa guapa para estos días. Además el R.C. Mar de Aguete se ha esforzado y ha conseguido una organización perfecta.

Foto: Borja Pérez de Lis

Otras veces he hablado en el blog de "los buenos", que son esos laseristas a los que todos miramos y nos preguntamos como lo hacen. Pues bien, en esta copa he podido espiar a una olímpica, Alicia Cebrián, y cuatro aspirantes a la plaza olímpica de láser standard, uno de ellos por Portugal. Entre los máster, dos de los hermanos Echávarri, navegando y disfrutando juntos, Serafim Gonçalves siempre con una historia que contar, y Antonio Parra dando caña de la buena.

Mi resultado no es lo mejor que me llevo de la copa, lo mejor es haber hablado con mucha gente interesante, fijarme en algún que otro detalle del aparejo y ver en acción a varios de los mejores laseristas de España. He echado de menos a gente que sé que habría disfrutado tanto o más que yo, pero supongo que los veré en el Campeonato Gallego del mes de septiembre en Vilagarcía.

Navegamos tres mangas el domingo, con un viento del SW empeñado en contradecir todos los pronósticos que anunciaban NW, y que de la misma forma que en días anteriores, fue creciendo hasta alcanzar los 15 nudos. Navegando hacia el campo de regata, tuve un momento de "relajación zen" admirando la costa de la orilla sur de la ría de Pontevedra.

En la primera manga el viento estaba por debajo de los 10 nudos. Salida por el medio izquierda de la línea, pero al salir con poca arrancada enseguida me tapan los que han salido más hacia el comité. Hay un auténtico barullo al llegar a la izquierda del campo, e intento salir limpio, pero varios barcos viran en la proa, y tengo que ir cayendo y sorteando amurados a estribor. En barlovento, un través con el viento suave hace que todos vayamos muy juntos, y que me encuentre gente cerca que en días anteriores no veía. En la popa me fijo de cerca los cambios de asiento y los movimientos de la gente en un viento que empieza a subir. En general veo que los movimientos son muho más agresivos que los míos, y veo alguna pitada por la regla 42.

En la segunda ceñida voy hacia la izquierda con Serafim Gonçalves pegado a la popa, En barlovento recupero un puesto, pero Serafim se acerca, finalmente consigo entrar delante de él, y hago un 24.

En la segunda manga el viento sube y encuentro un hueco para salir limpio. Al llegar a la izquierda el jaleo es importante, y los que tienen esa punta de velocidad salen limpios hacia la boya. El resto hacemos lo que podemos. Después de un través en el que aprovecho la ola de las neumáticas que siguen a la cabeza de la flota, empieza una popa con el viento justo que me hace disfrutar, pero ya navego en mi lugar, lejos del meollo de un poco más adelante. Cogiendo alguna que otra ola me acerco a Antonio Parra, pero en la ceñida se vuelve a escapar. En el último través entramos tres barcos en la línea con menos de 5 segundos de diferencia, fue un través divertido, pero al final acabo 27.

La tercera manga decidí salir por el extremo del comité, junto a Serafim Gonçalves y Antonio Parra. Justo después de cruzar la línea viro hacia el lado derecho del campo, sin quitar ojo a que toda la flota va por el izquierdo. Parece que al principio va bien la cosa, pero al llegar a barlovento el viento de la izquierda me pone en mi sitio. Otra vez en la popa parece que mejoro, y realmente disfruto planeando alguna que otra olita. Segunda ceñida esta vez por la izquierda llegando amurado a babor. Una popa relajada pensando más en acabar la regata en la que ya no cambia ninguna posición. Un 25.

Como curiosidad, me encontré con este crucero en aguete. Un estupendo Puma 27 que fue el responsable de meternos a mi padre y a mi, el gusanito de las regatas allá por los 90, una "visita desde la memoria" que me hizo recordar la sensación de descubrir las pasiones de la vida. Hoy en día sigo disfrutando de ese descubrimiento con la sensación del primer día.

Un viejo amigo.